


El rodio se utiliza principalmente en filtros de escape. Se utiliza en los catalizadores de los tubos de escape de los automóviles para la conversión química de los nocivos óxidos de nitrógeno en agua, dióxido de carbono y nitrógeno. También se utiliza para reacciones catalíticas en las industrias química y farmacéutica. El rodio también se utiliza como revestimiento de joyas, monturas de gafas y relojes. También es un componente importante de las aleaciones de platino, que se utilizan para componentes resistentes a altas temperaturas en la industria del vidrio.