


Uno de los principales campos de aplicación del circonio es la energía nuclear, donde este metal se utiliza para revestir los elementos combustibles de las centrales nucleares. También aumenta la resistencia a la corrosión del acero y es adecuado como material de relleno en sistemas de vacío. El circonio también se utiliza para tuberías químicas en entornos corrosivos y para intercambiadores de calor. El elemento también se encuentra en la sonda lambda para la depuración catalítica de gases de escape en vehículos de motor. En forma de óxido de circonio, es necesario para la producción de cerámicas refractarias, aleaciones dentales, pinturas y barnices.